Bienvenido a WordPress. Esta es tu primera entrada. Edítala o bórrala, ¡luego empieza a escribir!
Pese a que en muchos entornos todavía sigue considerándose un material asociado a la pobreza (en algunos sitios se le llama «madera del pobre»), el redescubrimiento de su gran potencial está evitando en muchos casos que se sustituye por plástico u otros materiales contaminantes. Como hemos mencionado, las aplicaciones del bambú pueden ser infinitas, ya que no cesan de surgir, convirtiéndolo en una firme apuesta de futuro que, en muchos casos, ya es una realidad.
Material de construcción
Los usos del bambú en la construcción son múltiples y de gran diversidad. El bambú es una madera ecológica que nos ayuda a construir casas y cobertizos, además de:
- Vallas y muros.
- Andamios y tuberías.
- Pilares y vigas.
Se trata de un material renovable, que crece mucho más rápido que la madera convencional y ofrece ventajas técnicas como su resistencia a fuerzas mecánicas, pues da más seguridad que el acero o hierro, aísla, no es sensible a la humedad y tampoco no se oxida.
Entre otros usos y productos que se obtienen del bambú y aprovechando que el tallo principal del bambú es una madera muy dura y fuerte a la vez que flexible, es un buen material para fortalecer casas.
Su uso para fortificar el hormigón armado es un ejemplo de su enorme potencial en este sector, sobre todo teniendo en cuenta que requiere menos recursos energéticos y produce un menor impacto ambiental que los materiales convencionales, como el ladrillo o el cemento.